
Muchos de los expertos en marketing de nuestros días están configurando viajes de cliente efectivos y personalizados. Con ellos nutren una duradera relación cliente-marca.
Una vez creados los viajes de los clientes, se envía mensajes automáticos de acuerdo a los desencadenantes definidos en la plataforma.
Para asegurarte de que estás involucrando a tus clientes en el viaje, en lugar de asustarlos, asegúrate de seguir estos lineamientos de "qué hacer y qué no hacer".
- Automatización:
Qué hacer
Automatizar los mensajes: Al construir una cadena de mensajes automatizados, se puede ver incrementos superiores al 50% en tasas de conversión. Los mensajes automatizados aseguran enviar el mensaje correcto a la persona adecuada, en el momento correcto.
Qué NO hacer
Envíos masivos: Enviar a toda la lista de contactos el mismo mensaje en un momento aleatorio. Dado que cada vez es más fácil y efectivo automatizar tus mensajes, el envío masivo pasa a ser una táctica poco efectiva y del pasado. - Bienvenida:
Qué hacer
Mensaje de bienvenida: Demuestra a tu lista de contactos algo de interés enviándoles un mensaje de bienvenida cada vez que pasan a sumarse a alguna lista de suscripción o simplemente por ser tus clientes. Y da un paso más allá al ofrecerles algún descuento o aliciente extra que les permita iniciar la relación con el pie derecho.
Qué NO hacer
Dejar a tus contactos a la deriva: Cuando tus contactos pasan a tener una relación con tu empresa, esperan alguna directriz o mensaje de la empresa con la que han generado un vínculo, independientemente de la fuerza de ese vínculo. Por eso, integrar a estos contactos a tu lista de envío de Newsletter, ofertas u otro tipo de contenido relevante es altamente poderoso y efectivo. - Contenido dinámico:
Qué hacer
Utiliza contenido dinámico: Es una forma efectiva de personalizar tu mensaje a diferentes contactos y permite entregar información altamente relevante según el sexo o ubicación geográfica del cliente, o acorde a sus gustos o preferencias.
Qué NO hacer
Saturar con contenido: El no ser breve y agradable en tus mensajes, el no entregar información relevante para ellos, hará que muchos ni siquiera barran con la mirada tus mensajes (mucho menos, leerlos) y los deriven directamente al tarro de la basura. - Construir compromiso:
Qué hacer
Invierte en una cadena de compromiso: Un aumento en un 5% en la retención de clientes puede traducirse en un incremento del 75% en la rentabilidad de una empresa. Busca caminos creativos y basados en datos para comprometer a tus contactos.
Qué NO hacer
Molestar a sus “ex” contactos: Una vez que alguien manifiesta que ya no desea recibir más mensajes de tu empresa, debes dejarlos tranquilos. Es mejor dirigir tus dardos a los activos o a aquellos con los que aún hay esperanzas. - Dividir y reinar:
Qué hacer
Segmentar tu lista: Esto genera un 60% más de rentabilidad que no hacerlo. Tómate el tiempo de trabajar diferentes listas de contactos de acuerdo a gustos y preferencias similares.
Qué NO hacer
Olvidarte de enriquecer tu lista de contactos con datos relevantes: Mientras mayor es la cantidad de datos que puedas reunir de tus clientes, más son las oportunidades que tendrás de personalizar su contenido y crear viajes del cliente inolvidables. - Preferencias:
Qué hacer
Permite a sus contactos elegir sus preferencias: Permite que tus contactos controlen su viaje, dejándoles elegir con qué frecuencia esperan recibir mensajes de tu empresa, incluso en torno a qué contenidos recibir.
Qué NO hacer
Entregar “lo que hay”: La fatiga de la lista es real y muy probablemente no querrás ser una marca que “agota la paciencia” de sus contactos. Pon atención a las métricas de compromiso y conversión, para tener muy presente cuál es la reacción de tus contactos a tus mensajes. - Pruebas A/B:
Qué hacer
Prueba tu contenido: No se sabe con certeza lo que una audiencia desea hasta que no se le pregunta. Tómate el tiempo para probar tus mensajes y saber con seguridad que lo que envías es la mejor opción, la que logrará resultados positivos.
Qué NO hacer
Enviar y olvidarse: Es relativamente fácil caer en la tentación de configurar mensajes y luego olvidarse de ellos o de medir su efectividad. No olvides revisar las métricas y efectividad no sólo de una campaña en cuestión, evalúa la tendencia mostrada por toda una serie de envíos. ¿La efectividad sube, baja o se mantiene? A partir de ello, establece tácticas para mejorar.